Apalancamiento, el riesgo de operar con margen

Apalancamiento

El apalancamiento, también conocido como operar con margen, es dinero que un inversor pide prestado a su bróker para adquirir algún activo. Habitualmente, esta estrategia de inversión se lleva a cabo cuando no se quiere, o puede, realizar la adquisición completa con efectivo.

Supongamos que un inversor quiere adquirir 10 acciones a $500 cada una, por un precio total de $5,000. Como sólo dispone de $2,500 en efectivo, podría comprar el resto con apalancamiento. Es el bróker en ese momento quien tiene que decidir si le va a prestar ese dinero o no. La decisión dependerá de varios factores, entre ellos el valor total de la cartera del inversor, su perfil de riesgo y la volatilidad de la acción para la cual solicita el margen.

Las bondades y riesgos del apalancamiento

Los inversores utilizan el apalancamiento para conseguir más beneficios con un determinado capital. En condiciones con fuerte momentum, disponer de margen para operar es maravilloso. Las ventajas son obvias: un incremento del poder de compra. Los riesgos, también. Habitualmente, el bróker cobra ciertos intereses sobre la cantidad que nos ha prestado. Y, si la posición abierta comienza a ir en nuestra contra, puede pedirnos añadir colateral para no cerrarla abruptamente.

Uno de los principales consejos para gestionar el riesgo en inversión es evitar el apalancamiento. Para quienes están dispuestos, y saben hacer una buena gestión del riesgo, es probablemente una buena idea el tener algo de efectivo extra. En caso de que una inversión apalancada continúe perdiendo dinero y no dispongamos de ese efectivo u otro tipo de colateral, podríamos recibir una margin call. El bróker cierra nuestra posición con una orden a mercado. Esto significa que a la caída de nuestra posición se suman las pérdidas potenciales debido al spread de la oferta y la demanda. En acciones con poca capitalización o con poco volumen estas pérdidas pueden ser significativas.

La caída de Archegos Capital, el fondo de inversión familiar de Bill Hwang, ha sido uno de los principales temas de conversación en las últimas semanas. Hwang, con una cartera de unas pocas acciones y con un apalancamiento del 500%, había conseguido unas rentabilidades abrumadoras durante el último año. Pero, en pocos días, debido a la falta de colateral, perdió todo lo ganado. Y más.

El caso de Archegos nos da varias lecciones, sobre operar con margen, tener una cartera concentrada en unas pocas acciones o que las historias de apalancamiento, incluso para muchos profesionales, no suelen acabar bien. Aunque, controlado, puede ser beneficioso para nuestra inversión.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *