Elon Musk, el CEO de Tesla, no es una persona normal. Eso lo sabíamos hace tiempo. Y que en varias ocasiones ha jugado en Twitter a poner a prueba los límites legales sobre la información que puede publicar como CEO de la compañía, también.
Pero su último tuit afirmando que, en su opinión, el precio de la acción de Tesla (TSLA) es demasiado alto, quizá haya saltado a otro nivel.
Y no sólo por el desplome de más de un 10% que sufrió la acción, sino por las consecuencias legales que puede acarrear y la más que probable indignación de los grandes inversores de Tesla.
Tesla pierde 13,000 millones de capitalización bursátil tras los tweets de Elon Musk
Era una mañana tranquila en Wall Street, un viernes donde muchos de los inversores estaban ya cerrando posiciones y con el mercado de opciones prácticamente esperando el fin de semana.
Pero de repente, sin haberle preguntarle nadie, Elon Musk tuitea que, en su opinión, «el precio de la acción de Tesla es demasiado alto».
Como cabía esperar, al instante, las acciones de Tesla cayó en picado, llegando a perder hasta un 13%, aunque recuperarían algo antes del cierre.
El valor de las acciones del propio Musk cayó más de $3,000 millones.
En un principio, hubo quien creyó que su cuenta había sido hackeada. ¿Quién podría, si no, jugarse de esa manera su propio capital, el respeto de los inversores y más problemas legales con la SEC?
Recuerden que una de las cláusulas del acuerdo de Elon Musk con la SEC es que cualquier tweet relacionado con la situación financiera de Tesla tiene que ser previamente revisado y aprobado por los abogados de la compañía.
Elon Musk, en Twitter sin control
Pero ese no fue el único comentario de Musk durante el día de ayer. En una serie tweets, que bien podrían haber sido escritos por alguien bajo los efectos del LSD, el CEO de Tesla comenzaba diciendo que estaba «vendiendo casi todas sus posesiones físicas».
Además, Elon Musk afirmaba que está esperando un hijo con su novia, la cantante canadiense Grimes.
De momento, ningún gran inversor ha hecho pública su indignación, aunque seguro que la junta de Tesla habrá recibido más de una llamada telefónica.
Afortunadamente para los inversores, a pesar del comportamiento de Musk y de la pandemia de Covid-19, las acciones de Tesla todavía ganan más de un 50% en 2020.