Aunque tuvo sólo cuatro días, debido al lunes festivo por Memorial Day, la última semana de mayo se hizo larga.
Los disturbios en Minneapolis tras la muerte de George Floyd a manos de la policía, el anuncio de nuevas medidas contra China por su intervención en Hong Kong y la orden ejecutiva sobre las redes sociales marcaron la agenda política y económica de estos días.
Y Donald Trump en el centro de todo ello.
Continúa el mercado alcista
El mercado estadounidense, ajeno a los titulares diarios, sigue recuperando niveles. El S&P 500 superó los 3,000 puntos por primera vez desde el 5 de marzo. El Dow Jones, por su parte, recuperó los 25,000.
Los principales índices cierran mayo con importantes ganancias:
- Dow Jones +4.26%
- S&P 500 +4.53%
- Nasdaq +6.75%
- Russell 2000 +6.36%
Además, el crudo WTI completa el mejor mes de su historia, subiendo casi un 90% en mayo.
Brotes verdes en la economía
Estados Unidos registró 2.1 millones de solicitudes iniciales de desempleo durante la semana anterior. Todavía son cerca de 10 veces más que las que se registraban semanalmente antes de la pandemia.
Sin embargo, el número de estadounidenses que continúan recibiendo beneficios de desempleo cayó en casi 4 millones. El dato sugiere que los nuevos despidos están siendo superados ampliamente por nuevos contratos y trabajadores que están volviendo a sus empleos anteriores.
Los nuevos empleos y recuperaciones de contratos anteriores son debidos a que gran parte de la economía estadounidense ya está de vuelta:
El comercio minorista ha reanudado sus operaciones en casi todo el país
Aunque con capacidad limitada, los restaurantes ya están abiertos al público en muchos estados
Y las órdenes de permanecer en casa han desaparecido prácticamente del mapa
¿Cómo reaccionará el consumidor?
Que la economía reabra son muy buenas noticias. La clave de la recuperación vendrá de la mano de los consumidores. Recuperarán la confianza, aunque no sabemos a qué velocidad. Volverán a consumir, aunque no sabemos cómo habrá afectado la pandemia a su comportamiento.
Los datos económicos de esta semana todavía parecen irreales. El gasto del consumidor cayó un 13.6% en abril respecto al mes anterior, nuevo récord histórico.
Una posible explicación es la cautela con la que los estadounidenses están gestionando su dinero.
En abril, los trabajadores destinaron el 33% de su salario al ahorro, algo nunca visto desde que existen registros. El máximo anterior era del 17.3% en mayo de 1975.
El mes de junio será decisivo para entender cómo reaccionan los consumidores ante la reapertura de la economía. ¿La recuperación será en V? ¿En W? ¿O necesitaremos inventar nuevas letras?
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