J.C. Penney se declaró en proceso de bancarrota, Capítulo 11, hace dos meses. Además, anunció que cerraría 152 tiendas y despediría a 1,000 empleados para intentar mantenerse a flote ante el derrumbe económico provocado por el coronavirus. Sin embargo, su abogado Joshua Sussberg asegura que no tienen planeada una liquidación.
«Quiero decir, inequívocamente, que no hemos tenido ni una sola discusión sobre una posible liquidación», aseguró Sussberg este miércoles, durante una audiencia en la corte de bancarrota.
El abogado también informó que J.C. Penney está trabajando para cerrar una venta que, según sus cálculos, debería completarse en otoño de este año. Esta venta evitaría el despido de sus trabajadores.
J.C. Penney está analizando tres ofertas para la venta de inmuebles y otros activos, aunque no quiso dar detalles sobre los potenciales compradores.
Por otro lado, esta compañía minorista del sector del textil y de la moda, está negociando mejores alquileres para reducir costes, según palabras de su abogado, quien pertenece a la firma Kirkland & Ellis.
J.C. Penney y la bancarrota
Todos estos movimientos de J.C. Penney forman parte de una reestructuración de la compañía que inició cuando solicitó la protección del «Capítulo 11» de la Ley de Bancarrota de los Estados Unidos.
“La crisis económica y sanitaria global causada por la pandemia de coronavirus ha obligado a los minoristas a tomar decisiones difíciles”, explicó la empresa.
Esperan que con estas nuevas medidas J.C. Penney vuelva a salir a flote, pero esta vez como una empresa «más pequeña» y «flexible». Cuando J.C. Penney se declaró en bancarrota contaba con 846 tiendas y 85,000 empleados. J.C. Penney no ha sido la única compañía afectada por la situación actual: hasta el momento, ya son más de 40 empresas del sector minorista las que se han declarado en bancarrota. Y se estima que ese número siga creciendo.