En un rincón de Arabia Saudita, con una extensión de más de 26,000 km2 de arena, rocas y costa desierta, el príncipe heredero saudí planea construir la ciudad del futuro: Neom.
Neom es la gran apuesta de Mohamed bin Salmán (MbS) para transformar Arabia Saudí, actualmente dependiente del petróleo, en una economía diversificada gracias a la tecnología y la biomedicina más puntera.

El reino lleva años tratando de desligarse del petróleo con inversiones a través de su fondo soberano. Estas han venido habitualmente acompañadas del Vision Fund de SoftBank, participando en Uber (UBER), WeWork y hasta una startup de cocinas fantasma.
Aun así, el coste de la planificación y desarrollo de Neom se estima en 500,000 millones de dólares. La salida parcial a bolsa de Saudi Aramco, la petrolera estatal del país, es una de las fuentes mediante las que MbS pretende recaudar el dinero necesario para el enorme proyecto.
Neom será un centro neurálgico de comercio y tecnología
Neom, cuyo nombre proviene de una mezcla entre neo, la palabra griega para «nuevo» y el comienzo de Mostaqbal, término árabe que significa «futuro», tendrá una superficie tan grande como Bélgica.
El plan de desarrollo de la megaciudad incluye la construcción de un puente sobre el Mar Rojo que conectará Arabia Saudí y Egipto. La decisión de ubicar Neom en este área no es casual. Según especifican en el folleto de su web, el 10% del comercio global pasa a través del Mar Rojo. Además, el 70% de la población mundial tiene acceso a esta zona en menos de 8 horas.
Neom será una ciudad-estado que operará de manera independiente del gobierno saudí, según afirmó MbS durante el anuncio del proyecto en 2017. La ciudad tendrá sus propias leyes laborales, un marco fiscal diseñado específicamente para ella y un sistema judicial completamente autónomo.
El sueño del príncipe Mohamed bin Salmán es crear un lugar donde la tecnología, el entretenimiento y el turismo se olviden de Silicon Valley, Hollywood y las playas caribeñas. Arabia Saudí quiere atraer al mejor talento y las mentes más brillantes a la ciudad con mejores salarios y mayor sostenibilidad del mundo.
La ciudad de Neom representa la diversificación de la economía saudí hacia la tecnología del futuro
«Debería ser una ciudad completamente automatizada, donde podamos observar todo lo que ocurre», afirmaba un miembro del consejo de planificación de Neom en privado. «Queremos una ciudad donde los crímenes se notifiquen electrónicamente sin tener que denunciarlos y donde todos los ciudadanos puedan ser monitoreados».
Nadhmi al Nasr, el director ejecutivo de Neom, asegura en público que la ciudad contará con «la última tecnología, mucha de la cual está en desarrollo o incluso sólo existe de forma teórica hoy en día«.

Aunque la zona está rodeada de desierto, las temperaturas en Neom serán moderadas gracias a la generación de nubes artificiales. Cámaras, drones y sistemas de reconocimiento facial mantendrán la ciudad segura. Y una selva tipo Jurassic Park con dinosaurios robot hará las delicias de niños y mayores.
El príncipe heredero saudí planea inaugurar la primera fase de Neom en 2025. Y disponer de una flota de taxis voladores para 2030.