Hay momentos en la vida en los que llega una serie de buenas noticias de manera tan inesperada que creemos que no nos las merecemos. Tendemos a buscar algún fallo en ellas. Y casi cuesta disfrutarlas.
Una sensación similar sobrevolaba Wall Street este viernes.
Estados Unidos vuelve a crear empleo
Como cada primer viernes de mes, todas las miradas se centraban en el dato de empleo del mes anterior. Este dato, que se mide como el número total de nóminas no agrícolas, es clave para determinar cómo y cuándo recuperaremos la normalidad en términos laborales y, por consiguiente, económicos.
El consenso de los economistas estimaba una pérdida cercana a los 8 millones de empleos durante el mes de mayo. Y un incremento de la tasa de desempleo hasta el 19.0%.
Por ello, la sorpresa fue mayúscula al comprobar que no sólo no se había destruido empleo, sino que el número de nóminas había crecido en 2.5 millones. Además, la tasa de desempleo había caído del 14.7% en abril al 13.3%.
Pueden leer todos los datos del Bureau of Labor Statistics aquí [PDF], incluyendo la polémica nota afirmando que, debido a una clasificación ambigua de los desempleados temporales, la tasa de desempleo podría ser de hasta tres puntos porcentuales mayor.
Como vemos en la gráfica inferior (NYT), todavía queda un largo camino por recorrer para recuperar los 22 millones de empleos perdidos entre marzo y abril.
Sin embargo, con varios estados ya abiertos casi por completo y el resto reabriendo a mayor velocidad de la estimada inicialmente, es probable que la recuperación del mercado laboral ya esté en marcha.
Aquí pueden ver el desglose por sectores del incremento del empleo respecto al mes anterior.
A pesar del optimismo generalizado, hay que recordar que la tasa de desempleo todavía se encuentra en niveles no vistos desde finales de los años 30 del siglo pasado, como muestra esta gráfica de The Wall Street Journal.
Además, la destrucción de empleo durante la pandemia se ha cebado especialmente con mujeres, afroamericanos e hispanos, segmentos de la población que habitualmente son más lentos en reincorporarse al mercado laboral.
Los próximos meses nos dirán cómo y hasta qué punto aquellos parados temporales vuelven a sus puestos de trabajo. En gran parte dependerá del control del Covid-19 y del crecimiento del consumo.
Lo que parece cierto es que estos primeros brotes verdes inyectan optimismo en la sociedad estadounidense y en la creencia de que la vuelta a la normalidad es posible.
Recuperación en V para el Nasdaq
Muchas empresas tecnológicas no necesitan que sus clientes salgan de casa para generar ingresos. Éstas han sido sin duda las más beneficiadas por la cuarentena que ha afectado a gran parte del mundo.
Gracias a ello y al optimismo del mercado tras el inesperado dato de empleo, el Nasdaq volvió a conseguir nuevos máximos históricos.
Parte de la culpa de este movimiento la tiene Apple (AAPL), que también marcó nuevo máximo histórico cuatro meses después.
El índice ya ha recuperado todo lo perdido tras el inicio de la pandemia y todavía quiere más. Una recuperación en «V» que muy pocos esperaban.
El Nasdaq es el primero de los tres grandes índices en recuperar sus máximos pre-pandemia. El resto, de momento, van camino de ello.
Por su lado, el S&P 500 ganó un 4.9% durante la semana y el Dow Jones más de un 6.8%.
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